La talla del Discípulo Amado es una escultura policromada al óleo y está realizada en madera de pino. Presenta una altura de un metro con cuarenta y cinco centímetros, siendo de tamaño académico. Es una imagen de vestir presentando talladas cabeza, manos, piernas con un candelero realizado con listones de madera. Según los diversos investigadores podría datarse a finales del siglo XVIII procediendo o bien de la escuela carraqueña, o la genovesa-gaditana.

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Muestra una expresión de dolor palpable que se contiene ante el sufrimiento de su Rabí en la Cruz. Se lleva la mano derecha al pecho mientras que con la izquierda sostiene la palma que simboliza el triunfo de la Cruz sobre la muerte. Presenta la boca entreabierta mostrando el tallado de los dientes. Fue intervenida por el escultor local Alfonso Berraquero en el año 1992.