"Evolución del Paso Procesional (I) -
Maestría para ir con los tiempos sin perder su sello."
San Fernando, Cuaresma 2022. Boletín "Junto a la Cruz"
NHD Francisco José Tocino Márquez, Mayordomo de la Hermandad.
En la Semana Santa de 1893 tenía lugar la primera Salida Procesional de nuestra Hermandad. Poco se sabe de aquellas andas para el Santísimo Cristo, la Virgen y San Juan, más allá de suponerlas sencillas, de dimensiones reducidas y con alumbrado de cera natural.
En 1894 se notifican reformas de calado, destacando la incorporación de cuatro grandes brazos piramidales de madera con 16 luces eléctricas. Pero lo que sin duda tuvo mayor repercusión sería la incorporación de las tres imágenes de las Santas Mujeres: María Magdalena, Salomé y Cleofás, talladas por el valenciano D. Vicente Tena que regalarán a partir de ese año la clásica estampa que nos acompaña hasta nuestros días. El Paso, sobre esas mismas andas, sufrió entonces modificaciones para adaptarse a esta nueva composición de imágenes, que además estrenaron coronas, alhajas para la Virgen y ropajes con ricos agremanes de hilo metálico (conservados en otras piezas en la actualidad).
El exorno floral generalmente corría a cargo de las mujeres más afines a la Hermandad y consistía en una vegetación profusa que generalmente combinaba flores de imitación (contrahechas) y coronas de difuntos en memoria de algún hermano o familiar. Esta estética se mantendrá hasta 1903, año en el que la precariedad económica impedirán temporalmente la salida procesional.
La Hermandad retoma la salida en 1914, incorporando en 1915 el alumbrado por carburos (calcileno, acetileno y posteriormente en los años 30 oxígeno disuelto). Entre otros cambios, las imágenes de San Juan y la Virgen estrenan en 1916 un magnífico conjunto de la casa Burillo, la altura del calvario se eleva en 1917 para acabar estrenando una nueva cruz en 1918, de imitación arbórea con corchos y que procesionó hasta 1982 siendo sustituida por la actual, de Guzmán Bejarano.
En cuanto a los retoques estéticos del paso, en 1922 tenemos las primeras referencias a la pintura de las molduras, resultando en un característico paso dorado y blanco marmoleado muy al gusto de la época. En 1926 y con un cambio temporal de lampistero (oficio en extinción, dedicado a las lámparas) se amagó con cambiar los candelabros, que entorpecían por su tamaño en la salida (incluso era necesario desmontarlos) y en algunos puntos del recorrido como en la calle San Rafael.
Dicho cambio no se produjo pero sí se incorporan las medias lunas que se observan en el frontal del canasto desde 1927 para mejorar la iluminación de las imágenes, siguiendo con la costumbre de años anteriores.
Paso Procesional (1915-16)
© Fotografía Flores
Paso Procesional (1927)
Más allá de intervenciones menores como restaurar el dorado de candelabros y molduras, no hubo más novedades hasta 1931, última salida antes de la inestabilidad provocada por los años de la República.
En 1935, se retoma por fin la procesión, si bien la falta de mantenimiento había deteriorado el paso, siendo un joven vocal llamado D. Luis Rugero el encargado de gestionar dichas reparaciones, cambiando molduras y cartelas barnizadas con nuevos dibujos geométricos. En 1939 se estrenan nuevos candelabros metálicos, a los que se añaden los característicos escudos decorativos, realizados en la Constructora Naval
Paso Procesional (1939)
© Fotografía Piñero
En 1942 y tras un largo servicio de casi 50 años, el primitivo paso será sustituido finalmente por uno de mayores dimensiones y similar estilo, ejecutado en los almacenes de la Hermandad por un grupo de hermanos liderados por el propio Rugero (Mayordomo). Este paso experimentará también mejoras a lo largo del tiempo, como la sustitución de cartelas en 1948 integrando el característico Vía Crucis de José Vera Espinosa, o nueva orfebrería en los años 50, incluyendo el cambio de respiraderos, jarras y los candelabros nuevamente eléctricos del prestigioso taller de D. Manuel Seco Velasco.
Paso Procesional (años 1970)
© Itinerario Caja de Ahorros de Cádiz
Recreación del Paso de Luis Rugero (Domingo de Pasión 2021)
© José Alberto Ortiz Benítez
De este modo durante otros 40 años tuvimos una estética muy similar a la de nuestros orígenes hasta el estreno del paso actual en 1982, obra de D. Manuel Guzmán Bejarano. Un paso que, si bien de estilo neobarroco, conserva cierta esencia de los primitivos con su tonalidad barnizada y las capillas de Vía Crucis, aunque sin lugar a duda, lo que lo sigue igualándolo con el de nuestros antecesores, es que alberga cada año, al Santísimo Cristo de la Vera†Cruz y su Calvario.
Paso Procesional (1982 - Actualidad)
© Jorge Lozano Castellano
